Y adivinen que: el alcohol no está en ninguna de ellas!
La esperanza de vida está aumentando constantemente, y se prevé que en España alcance los 84,8 años para el año 2030, según una investigación liderada por el grupo colaborativo del Estudio de la Carga Mundial de las Enfermedades en España. Este grupo está compuesto por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y otros centros de investigación españoles y estadounidenses. Además, un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que la disminución de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer ha contribuido al aumento de la esperanza de vida en 28 países europeos en los últimos 25 años.
Este fenómeno indica que vivir hasta los 80 años e incluso superar esa edad para llegar a los 90 o 100 años se está volviendo cada vez más común y es previsible que lo sea aún más en el futuro. Aunque todavía no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre los factores clave de la longevidad, existen métodos que podemos adoptar para promover una vida larga y saludable.
Nuestro estilo de vida, en particular nuestra dieta, incluyendo las bebidas que consumimos, puede tener un impacto significativo en el proceso de envejecimiento. A continuación, mencionamos algunas bebidas que, según expertos y blogs especializados, pueden promover la longevidad:
- Té verde Matcha: Este tipo de té verde, originario de China y popular en Japón desde la Edad Media, se prepara moliendo la hoja entera para obtener un polvo fino. Contiene cafeína, cuyos efectos son más suaves pero más prolongados que los del café. Además, sus compuestos químicos pueden proteger las células del cuerpo al actuar como antioxidantes, estimular el metabolismo y mejorar la memoria. Las catequinas presentes en el té verde reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
- Té negro: Las hojas de té negro se someten a un proceso de oxidación y fermentación, lo que resulta en un mayor contenido de cafeína. Este té es efectivo para mantener la alerta y aumentar la presión arterial después de las comidas. También aporta nutrientes como potasio, sodio, magnesio, fósforo y vitamina B9. Sus flavonoides y antioxidantes ayudan a proteger la piel contra los radicales libres y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Agua y agua de coco: El agua es una de las bebidas más consumidas en las llamadas Zonas Azules, donde la esperanza de vida supera los 100 años. Mantenerse hidratado mejora el flujo sanguíneo y reduce el riesgo de coágulos sanguíneos. El agua de coco, además de hidratar, aporta antioxidantes que benefician la piel y fortalecen el sistema inmunológico.
- Otras bebidas: Algunos estudios han asociado el consumo moderado de café con una menor incidencia de demencia y enfermedad de Parkinson. El vino tinto, en cantidades moderadas, puede ayudar al cuerpo a absorber antioxidantes de origen vegetal, lo que beneficia al sistema cardiovascular y reduce el estrés. Por último, el zumo de naranja, rico en antioxidantes, vitaminas y compuestos antiinflamatorios, se ha relacionado con diversos beneficios para la salud.